Siguiendo con lo prometido, he aquí las reflexiones de la profesora Mónica Verdugo sobre la «resistencia al cambio en la educación» en el marco del curso «Introducción a las TIC en el aula» del cual soy profesora.
Tal y como dije en el anterior post, espero vuestros comentarios, de esta manera estaremos ayudando a lograr tan deseado cambio. Veremos primero un vídeo sobre el trabajo en equipo.
Un saludo cordial
Reflexiones de Mónica Verdugo
«La problemática que hoy enfrentamos en la educación de nuestros niños y niñas, es la competitividad de alcanzar evaluaciones con un alto nivel de exigencia, dado que los estándares que requiere el medio educativo obligan a los educadores a medir a los alumnos y alumnas bajo esos parámetros. Ahora bien, este es un método objetivo pero que no asegura la competencia, el buen desarrollo de las capacidades del alumno, para lograr ser feliz.
En este grado de competencias el mundo actual debería lograr desarrollar ciudadanos más críticos, capaces de tomar decisiones, que se comprometan con ellos mismos y con su sociedad lo que a su vez nos comprometería a nosotros como educadores a prepararlos para la vida, que solucionen sus problemas y le permitan desenvolverse eficientemente en las tareas, rutinas y actividades diarias. No hemos podido liberar a los niños y niñas de los niveles de exigencia académica, como tampoco ha sido posible darles la libertad de acción para que ellos sientan el aprendizaje como algo significativo, pero también entretenido. Hoy, como ha sido desde siempre, el estudiar constituye una tarea tediosa, aburrida y que no tiene elementos atractivos para el alumno(a). El aprendizaje, en sí mismo, no se entiende como herramientas para la vida, sino que son un fin, para logra un promedio sobre los demás.
Esto requiere un gran cambio, desde las estructuras de los modelos educativos del país, pero también desde la base de la educación, como el compartir la enseñanza con los padres y apoderados desde el hogar. Este debiera ser el primer paso si queremos lograr cambios. Todos sabemos que los padres y apoderados exigen a los educadores explicaciones por el rendimiento del alumno(a) cuando es deficiente y es aquí donde está el primer síntoma del problema de la educación.
El paradigma de la educación, que se refiere al aprendizaje en aula, ya debe ser cambiado por un trabajo conjunto de profesor y padres, puesto que es en el hogar donde se refuerzan los hábitos, valores y comportamientos que se hace difícil dejarlos instalados en el alumno cada día en aula, y esto tiene una explicación sencilla pues la densidad de alumnos por profesor es alta, como para poder asignar tiempo en los alumnos menos avanzados en las metas impuestas por el sistema. Hay que retomar la educación desde el hogar, pues ¿cómo podemos hacer más efectiva la educación, si el profesor tiene un desgaste adicional de tiempo con los alumnos que requieren mayor atención por comportamiento y que en muchos casos son situaciones complejas?
El profesor debiera impartir la disciplina de sus conocimientos y la formación debiera estar vinculada al hogar.
Ha sido muy interesante ver los videos y leer los papers agendados; es importante provocar este cambio de cómo enseñar , dejando que la CREATIVIDAD SEA EL MOTOR EDUCATIVO, para llegar a conocer las habilidades que el niño o niña trae en su ser ; pero nos enfrentamos con una gran barrera compleja y difícil de salvar que es el formato o estándar de evaluación que se impone desde los niveles superiores de mi país, para lograr los aprendizajes, dejando de lado el vínculo afectivo y la emocionalidad de éstos. Debemos lograr avanzar en estas problemáticas que nos estancan dando paso a nuevas estrategias que nos permitan emprender nuevas fórmulas en nuestro sistema educacional para lograr motivar a los alumnos ya que es una realidad innegable en estos últimos años, sobre todo el impacto provocado por esta revolución en la sociedad de hacer circular el conocimiento e interactuar en las redes, produciendo una riqueza cultural dinámica cuya apropiación y uso creativo por parte de las nuevas generaciones, nos han dejado a las instituciones educativas y a las personas que trabajamos en ellas, un desafío a estas nuevas realidades que el mercado nos impone. Este primer paso a una inclusión digital nos invita a reducir la brecha entre estos sectores emergentes y las generaciones, algo más anteriores, en el uso que se debiera hacer de las nuevas tecnologías dándole un giro al sistema que hoy se imparte».